domingo, 14 de noviembre de 2010

Película Número Cinco: THE PRESTIGE

Dos horas y media de acción, buenos efectos especiales, un par de tetas o incluso un culo, música épica, una frase chulesca, palomitas más coca-cola... ves eso en el cine, en tu casa, donde sea, y te gusta. Pero algo en tu interior dices que eso no es buen cine. Solo entretenimiento.
Apenas hora y media. Medio paquete de clinex. Denuncia social. Gays y lesbianas. Un perro atropellado. Silencio sepulcral tras el encendido de luces. Te gusta... pero no querías pagar dinero para pasar un mal rato.

Necesitamos la siguiente formula: Entretenimiento + calidad + respeto por el espectador. Eso nos da, el mejor cine del mundo (el cual es minoría). Quizás por eso mi director favorito sea Christopher Nolan. El único que es capaz de romper taquillas, crítica y público. Y es que él tiene la formula. No es de esos directores chulescos que hacen cine únicamente para entretenerse o hacer dinero. El disfruta con ello, y sabe lo que gusta y no gusta al espectador. Sabe tratarlo con respecto, lo que me hace pensar que en persona tiene que ser un tío majísimo. Sabe que pagas por un par de horas de entretenimiento, pero que quieres algo especial, algo rompedor, algo que te haga pensar, sin sufrir. Algo fascinante, pero que no te haga quedar como idiota. Quiere que dudemos, que estemos pendiente de cada frase, que sintamos lo que sus personajes sienten sin querer cortarnos las venas. Sabe lo que ha de hacer un artista para ganarse al público. Y para quien aún lo dude, que vea The Prestige. Proporcionalmente hablando, su mejor película más ignorada. Porque Memento ha pasado a la historia del cine. The Dark Knight fue la película del año; e el futuro de Inception es prometedor, pero ¿y su quinta película?

Robert Angier (Huge Jackman) y Alfred Borden (Christian Bale) son dos aspirantes a magos del Londres de finales del siglo XIX que tienen dos conceptos diferentes de lo supone su profesión. Mientras que uno se trabaja al público, en busca de la fama y el reconocimiento; el otro trabaja en un truco que parece imposible y que lo convertirá en el mejor mago de todos los tiempos. Angier se obsesiona con el truco de Borden por lo que comienza un auténtico duelo entre ambos por ver quien es mejor.

La película, no es una película cualquiera en la filmografía de Nolan. En mi opinión es la más personal del cineasta. A pesar de estar basada en la novela de Christopher Priest, firma una auténtica declaración de principios de como ve él el cine.

Todo efecto mágico consta de tres partes o actos.
La primera parte, es la presentación: el mago muestra algo ordinario, una baraja de cartas, un pájaro o una persona. El mago lo exhibe, os puede invitar a que lo examines, para que veáis que no hay nada raro. Todo es normal. Pero claro, probablemente no sera así.
El segundo acto es la actuación: el mago, con eso que era ordinario, consigue hacer algo extraordinario. Entonces intentaréis descubrir el truco, pero no lo conseguiréis, porque en el fondo, no queréis saber cuál es. Lo que queréis es que os engañen.
Pero todavía no aplaudiréis. Que hagan desaparecer algo no es suficiente, tienen que hacerlo reaparecer. Por eso, todo efecto mágico consta de un tercer acto, la parte más complicada de este acto, es el prestigio.

Si en Memento, Nolan hizo que el público se introdujese en la piel de su protagonista; y en Inception, en los distintos niveles de la mente humana; en The Prestige, el público del cine o de casa es el mismo que el que aparece en pantalla; y los magos, son la propia película. Todos vemos como tanto magos como película hacen una presentación. Vemos como todo se complica poco a poco de un modo espeluznante, y sabemos que ante todo lo real que se nos presenta, algo no lo se. Llegamos a un punto es que se nos deja con la boca abierta, pero no es suficiente, porque presentimos que hay algo más. Y es entonces cuando llegamos al desenlace de la película, que no es ni más ni menos que el puto prestigio. Y entonces, nos miramos con cara de idiotas y decimos... "guauu", sabes que es la parte en la que aplaudes.

Nolan no es un mago. Pero The Prestige, es el mejor truco de magia de su filmografía.


Mi nota: 9,5

6 comentarios:

Dialoguista dijo...

No te la puedo creer!!! jajaja que loco, justamente esta peli la vi anocheee ;) ni que tuviéramos transmisión de pensamientos jejeje
Ahora en cuanto a la reseña, me parece exacta, justamente el tipo es creo yo el primer espectador, no se olvida de lo que a él le gustaría ver cuando va al cine y cuáles son las cosas que lo dejarán satisfecho, y eso lo traspasa a su rol de realizador ;)
De la peli, decirte que me encantooo, justamente adoro las películas de magos ;) En realidad debo decir que aquellos temas que toca Nolan suelen ser temas que me interesan mucho. Todavía no entiendo cómo no la vi antes ;)

Unknown dijo...

¿Cómo supe que la vista anoche?

Muy simple, Dialogista, magia!!
No quieras saber como!!

P.D.: Me colé en tu casa!

Dialoguista dijo...

Jajaja Vos o tu un doble? jejeje ;)

cronicasdediaslluviosos dijo...

Otra genialidad de Nolan, un final que intuyes, pero que no deja de sorprenderte, dos personajes geniales, bien estructurados, sorprendentes.... y dos actorazos.
Ella no me gusta tanto, no me cae bien la señorita Escarlata, casi siempre el mismo papel, pero bueno, mujer despampanante dónde las haya, y un personaje que me gustó, a pesar de la actriz.

Me encanta tu blog.

EFRAIN dijo...

Hola como han estado; bueno tienes toda la razón, en que uno va al cine y quiere ver algo de verdad bueno y hoy en dia solo algunas de las pelis son asi y entre ellas(almenos para mi) "the prestige" el "el gran truco" aqui en america; es una de las mejores peliculas que he visto.

Unknown dijo...

Es una historia que vale la pena, además Johansson está preciosa, “El Prestigio” nos oferta una serie de actividades de extrema competición profesional con ánimo de venganza familiar y tono de misterio, por cierto me recuerda a “El Hipnotizador”, una serie de televisión, tiene temática similar. En fin, la película tiene una historia entretenida en primera instancia, con diálogos rimbombantes y conjeturas rebuscadas nuestro director ejecuta una obra en fragmentos estilo puzzle pero sin llegar a los extremos, con una cuidadosa fotografía, escenarios planeados con la delicadeza de un gran artífice, maquillaje certero y fidedigno, es obvio que toda la producción se esfuerza por sacar la obra a flote sin el desventajoso desinterés del arrebato, sino con la intención de delicadeza, suspense y tensión, para los amantes de la taquicardia cuya percepción inspecciona hasta al más mínimo detalle, el cual será crucial en la película. Las virtudes de la cinta son evidentes, el guión es una obra escapista/ilusionista con el simple propósito de engañar al espectador y hacerlo sentir diversas emociones; la dirección de actores es exquisita.